domingo, 6 de octubre de 2013

Viva el autobús!!!


El otro día me dirigí a la parada del autobús para ir al trabajo.
El autobús que va a Tanger-Med sale cada hora, a las “en punto” de la Plaza de la Liga Árabem en el centro de la ciudad.
Pues bien eran las 07 y allí no aparecía ningún autobús. Podía esperar al siguiente, es decir una hora más tarde con el consiguiente retraso en el trabajo o buscar la opción de ir en taxi.
Como el día anterior ya había llegado tarde debido al asunto del cambio de hora, decidí que tenía que llegar a la hora sí o sí, es decir, opción taxi.
Pero claro coger un taxi en Marruecos no es lo mismo que en España. Los taxis que salen del casco urbano (y este era mi caso) son los Grands taxis y son compartidos. Me puse a buscar por tanto personas que quisieran compartir un taxi conmigo. Me dirigí primero a un francés que tenía cerca de mí. Respuesta: “Hacen falta 6 personas y mi barco no sale hasta las 10. Puedo esperar”. Vale, pues a buscar otros, me dije. Entonces pregunté a otro tipo, este marroquí. Respuesta: “el autobús vendrá. Prefiero esperar”. La segunda también en la frente. Ya me empezaba a poner algo nervioso porque veía que el tiempo pasaba y no solucionaba mi problema. Apareció un taxista y le pregunté cuanto costaba ir a Tanger-Med. Me respondió 150 DH, o sea 15 €. De repente apareció un joven y metió su equipaje en el maletero del taxi. ¡Bien me dije. Ya somos dos! Me dirigí entonces a un señor de unos 50 años. Respuesta. “yo espero al autobús”. Que ruina ya no había nadie más en la parada!!! El marroquí del principio y el señor de 50 años se pusieron hablar entre ellos y sorpresa! Escuché que uno le decía al otro que me conocía. Entonces me metí en la conversación. Tú de que me conoces, le dije. Pues de verte en los pasillos del puerto, somos colegas. Entonces fue cuando aproveché y les dije: tengo que coger el taxi, el autobús o lo que sea, tengo que estar en el puerto a las 08. Y aceptaron “para completar, como un favor”. El francés que había permanecido observando la jugadam aceptó y una señora que estaba con un carro de la compra completó el cupo.
Pero claro, hay no termina la experiencia. Meter a 6 personas más el conductor en un Mercedes de 30 años no es fácil. O sí. Según se mire con perspectiva marroquí o española. Delante va el conductor pero a su lado, en el asiento del copiloto entran 2 personas. Con lo cual quedan 4 para la parte trasera. El francés, que fue el último en entrar (y al que yo le tenía un poco de ganas) no podía cerrar la puerta por que no era capaz de entrar. Al final, alguien desde fuera dio el portazo y casi saca a la señora por el otro lado. Así como sardinas durante 45 minutos que dura el trayecto.

Nota el bus vale por persona 25 DH (los trabajadores del puerto no pagamos) y el taxi nos costó por persona 25 DH.

Viva el bus!!!!!
 

1 comentario:

  1. Muy entretenido cuando lo lees en la distancia. Sentado en la cómoda butaca de un tren AVE Madrid Barcelona. Pero no todo son ventajas. Al poco rato de leer tu relato, nos han recordado que es RENFE. Así que el tren a comenzado a bajar la velocidad. Casa vez menos velocidad.300 , 250, 200 , 150 , 110, 80? 60, 40 km h hasta cero. O sea. Parados. Yo ya me imaginaba el taxi mercedes serie 200 y repartidos de 6 en 6. Pero gtacias a Dios, esto no es Africa. Al final hemos arrancado y todo apunta a que llegaremos en hora a nuestro destino final. BARCELONA.

    ResponderEliminar